MI ESPERIENCIA PERSONAL CON EL TAI CHI-CHI KUNG (PARTE II)
El Chi Kung es una práctica que va unida al Tai Chi, aunque puede aprenderse y practicarse por separado. En esta práctica se trabajan los estiramientos en profundidad, armonizándolos con la respiración, la visualización mental y el auto masaje, actuando sobre puntos de los meridianos de la Medicina Tradicional China, a través movimientos específicos.
La diferencia con el Tai Chi radica en que en Tai Chi vamos enlazando movimientos procedentes de las formas del arte marcial del Kung fu, realizándolos de manera muy suave y pausada; precisamente es la lentitud, la suavidad, la delicadeza de sus movimientos y la atención plena que requieren para que el movimiento continuo resulte armonioso, lo que hace del Tai Chi Chuan, una práctica de Meditación en movimiento.
Para ser un buen practicante de estas artes, hace falta poner en ellas ilusión y entusiasmo, mucha voluntad, hasta me atrevería a decir ser un verdadero "friki" del Tai Chi; en mi opinión cualquiera no puede hacer Tai Chi,...cuando se dice, el Tai Chi puede practicarlo todo el mundo, solo es cierto si se entiende desde el contexto de apertura de edades y condiciones físicas, ya que es un ejercicio suave, es apto para niños desde 5 años a personas mayores sin tope de edad, incluso para personas con cierto tipo de discapacidad física o mental, siempre y cuando pase por una adaptación a las circunstancias de cada grupo. Pero es necesaria mucha voluntad, constancia y paciencia, y estas son capacidades que no todo el mundo tiene desarrolladas por igual, independientemente de la edad, sexo o condición.
Hay distintas formas de trabajar tanto el Tai Chi como el Chi Kung, de pie, sentados e incluso acostados, esta última solo en caso del Chi kung.
Así pues, el Tai Chi Chuan es también una práctica de fortalecimiento de la voluntad y la confianza en uno mismo.
Hasta aquí este compartir de hoy, espero os guste.
Un saludo afectuoso
Estela M.
