LOS
SUTRAS
Los
Sutras son frases, afirmaciones esenciales, que llevan implícita o
explícita una verdad que debe ser revelada a través de la
reflexión.
No
son frases para recordar, son ideas y conceptos para desarrollar el
periodista, liada al comportamiento diario de la persona.
En
su tiempo, 500 A.C, fueron una herramienta de transmisión de las
verdades que los iluminados deseaban dejar a sus adeptos o
descendientes.
No
existían las cinco para entrar en las cosas para escribir, dependía
todos de la transmisión hora, por lo que los otras, tenían que ser
cortos, concisos, y sobretodo genéricos.
SUTRA
1: ÉL OBSERVA; TIENE CLARIDAD
El
necio duerme como si ya estuviera muerto, pero el maestro está
despierto y vives para siempre. El observa. Tiene claridad.
ENSEÑANZA:
Todo
está a nuestra vista o dentro de nuestro corazón; lo único que
necesitamos es aprender a observar.Al observar, surge la claridad
porque te vuelves más más delicado, +más concentrado, más
enfocado. Sé sabio y observa, no hables, sólo observa y aprende.
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SUTRA
2: PENSAMIENTOS DESCARRIADOS
Así
como las quiero talla y pone sus flechas rectas, el maestro dirige
sus pensamientos descarrilados.
ENSEÑANZA:
¿Quién
gobierna tú vida?. ¿Tú o tus sueños?.
Los
sueños son deseos expresados en lenguaje humano, pero no existen
en la realidad. Si no te dominas, sino también nuestros propios
pensamientos, a quien pretendes dominar entonces. Debes aprender a
soñar para poder delinear el futuro y vivir la vida tuya propia,
pero nunca olvidar que los sueños, sueños son. Nada más. Es la
realidad presente la que nos condiciona y la que vivimos.
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SUTRA
3: SÓLO EL AMOR DISIPA EL ODIO
En
este mundo el odio nunca disipa al odio. Sólo el amor disipa al
odio. Esta es la ley, ancestral e inagotable.
ENSEÑANZA:
La
luz participa la oscuridad, y la oscuridad es el odio.
¿Cómo
ganar luz?. A través de la meditación. Deja tu mente en blanco.
Deja pégate de los resultados que generan odio. Gana el silencio,
así entrará la luz en ti y el odio que será indiferente.
Estamos
muy acostumbrados a odiar nuestra vida, Y ahora ya en nuestra
vida, y eso sólo refleja nuestra insatisfacción por haber
firmado un contrato que después de los años reconocemos lesivo:
el contrato de lego, del condicionamiento, del sometimiento a las
normas de otros.
Vaciemos
la mente, busquemos el origen de nuestro odio,y encontraremos la
paz.
La
gran sorpresa será descubrir que no odiamos a los demás sino a
nosotros mismos.
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