X

Frase del día

27 de noviembre de 2016

¿ Confías en los demás?

¿Crees que confías en las personas?

¿A qué llamas tú confiar?

Pudiera ser  que lo que para ti es confiar, para otro o para el diccionario no lo sea.

Solemos confiar en aquellas personas que llevan tiempo compartiendo momentos importantes a nuestro lado como son nuestra nuestra familia. Esto sucede en los primeros años, mas bien  hasta entrada la adolescencia, ya que se va formando nuestro concepto de apego y nos van inculcando las creencias y lo correcto e incorrecto.

Ahí también entra el campo transgeneracional y los Karmas heredados, pero tal vez, eso sea demasiado complicado de explicar en este momento.

A medida  que nuestra consciencia y conciencia se van desarrollando, entramos en conflicto con lo que creemos justo o no justo.

Pudiera ser que lo que te han enseñado en tu familia o en la escuela ,... como justo... debido a choques contra tu realidad ya no lo sea y por lo tanto ya no confíes tanto en esa experiencia, o incluso peor.

La confianza en los demás también se debe a nuestros neurotransmisores y a nuestra amígdala que es la encargada de avisarnos del peligro, y eso se pro por nuestro sistema mas primitivo. Se graba la experiencia vivida ya sea buena o mala de manera que cuando vivamos algo que se asemeje a momentos placenteros o dolorosos, esta se activará y nos hará tener precaución, pero lo cierto es que si no es fiable y nos puede jugar malas pasadas.

¿Qué quiero decir?- Que cuando desconfiamos, realmente estamos desconfiando de nosotros mismos, de nuestro potencial,  de nuestras inteligencias múltiples, competencias y de nuestra "Bodicchita" (ya lo explicaré en otra entrada).

Quien desconfia de los demás, desconfía de sí mismo.....

Mantener una actitud de compasión, autocompasión, hacia nosotros mismos y ser conscientes de que lo que pasa no es mas que ego, algo que pasa, nos ayuda a darnos cuenta de que todo pasa, todo es pasajero, nada permanece, y lo que en su día nos produjo malestar, no tiene porqué ser igual, ya que algo o todo habrá cambiado.
 Las personas, el momento, las circunstancias,... y lo más importante, tú mismo/a.
Confiar es lo único que nos queda para poder tener una vida plena, pero no se trata de consuelo, ni mucho menos, ya que este es falso, pues consolarnos es el consuelo de los "tontos", y cultivar el deseo que a su vez le llevas la frustración, al apego y a las falsas creencias menos.

Después de soltaros todo este rollo, resumo... si uno no confía en los demás, es porque no confía en sí mismo ni en sus posibilidades.

no se trata de resignarnos ni de contar todo a diestro y siniestro, más bien, de confiar en tu yo interior y confiar en que las personas van de buena fe. Cuando uno tiene paz en su interior, todo fluye.