CUENTO BUDISTA
EL PESCADO FRESCO
Una vez,Un maestro budista fue invitado
a una fiesta en la casa de un rico propietario.
Muchos otros Monjes Budistas estaban
también presentes y alguien de la casa decidió gastarles una broma.
A todos ellos se me sirvió pescado
fresco, que les estaba prohibido comer.
Los monjes se abstuvieron de hacerlo,
excepto el maestro, quien se lo comió todo como si no supiera lo que
era.
Uno de los monjes, disimuladamente, le
pido de la manda y le dijo:
- Maestro eso es pescado fresco.El maestro de Joan Monge y le replicó: