X

Frase del día

30 de septiembre de 2016

EL SONIDO DEL CUENCO TIBETANO


El sonido del cuenco tibetano, es nuestra voz interior, que nos llama a descansar, a conectarnos, simplemente hasta con nosotros mismos.

Es la voz que nos llama a cuidarnos, hacer compasivos y comprensivos con nosotros mismos.
El sonido es como un volver a casa después de un día duro.

Ese sonido viene a decirnos internamente “Vuelve a casa, no te pierdas en la ira y la frustración”.(THICHT NHAT HAND Y LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE PLUM VILLAGE, pág 67,2015).

Cada uno de nosotros, ya es aquello en lo que quería convertirse.No necesitamos querer parecernos nadie. Tan sólo, debemos permitirnos ser lo que ya somos y disfrutar de lo que somos.Nuestra naturaleza interior nos llama cada día y con el toque de la campana no recuerda que hemos estado con nuestro yo interno.

Cuando escuchamos el sonido, allá tener me interioriza, sabemos que hemos de dejar de hacer para empezar simplemente hace.Cuando escuchamos el sonido simplemente nos quedamos quietos escuchamos nuestro corazón mientras nos decimos: “Inspiró y me siento bien, espero y me siento bien”.

Es recomendable, al menos al día dos veces, pararse a escuchar el sonido del cuenco tibetano.Yo recomiendo que descargues alguna aplicación para móvil, y que la ponga y según nuestras necesidades.Por ejemplo, yo la tengo puesta cada ahora, para ser consciente de que tengo que volver a mi yo interno, simplemente respirar, pararme y decir estoy aquí, todo esta bien.

Al principio, es un poco chocante, aún recuerdo a mis compañeras de despacho, como cada vez que sonaba el sonido del cuento, me miraba como si estuviera loca, Pero la verdad es que poco a poco hasta ellas mismas lo utilizaban como una vía de escape, es decir simplemente nos parábamos respiramos y continuamos con lo que estamos haciendo.No solamente te permite pagar, sino ser consciente de lo que estás haciendo, al mismo tiempo unifica el grupo, al menos en mi despacho así lo hizo. Por otro lado te lleva a ser conciente de que no eres consciente de lo que estás trabajando, ya que muchos de nosotros estamos haciendo muchas cosas al mismo tiempo.

Espero y deseo, que cada vez seamos más los que vienen con el cuenco tibetano, o bien con los plátanos, o simplemente que seamos nosotros los que nos paremos a pensar, el nuestro yo interno, poco a poco vayamos descubriendo que somos mucho más de lo que pensamos.

Un fuerte beso y hasta la próxima amigos.



Si te ha gustado compártelo!!

muy pronto más.